Un día transcurre igual al que el de ayer y volverá a ser así el día de mañana. Como regalo del cielo llega esa persona que me hechiza inconscientemente, sin darme cuenta al pestañear,
la brisa se la llevo de mi lado. Esta es la primera vez que tengo tanto miedo, puedo asegurar y temo perder la poca cordura que me queda. .
Frente a mí danzan sin importar la tormenta que me azota , frente a mis ojos se besan, haciéndome sangrar más aún. ¿Que he hecho? ¿Estoy mal yo o es el resto de la gente que comparte esta rueda vertiginosa conmigo?
Te estoy esperando. ¡Sí a ti! Tú, muerte oportuna que va a venir a salvarme. ¿Acaso debo hacerlo con mis propias manos? ¿Debo hacer yo Tú trabajo?
¿Y tu, Dios me has acompañado? Esa pregunta la puedo responder yo, años de vestir mi propio luto, años viviendo mi propio velorio, años cavando mi tumba. ¿Cuán hondo debo cavar? ¿Cuan lejos quieres que llegue?
Mis recuerdos fueron olvidados, no tengo pasado, sin embargo el presente me afecta cada vez y te lo pido, no quiero futuro. Abandoné esta pieza con una ilusión y con una gran sonrisa. El amanecer me observa, mi sonrisa ha desaparecido y mi ilusión fue solo eso, una ilusión. Creí que todo había cambiado, no obstante sigo siendo yo. Ya no soy mujer, soy una sombra.
Hojeo mi diccionario buscando la palabra " esperanza", pero no la encuentro.
No deseo cadena perpetua, anhelo la pena de muerte. Mi pieza es mi celda y mi vida han sido los días que he esperado que se cumpla mi sentencia.
Me ensordecen de dolor las risas, me ciegan las sonrisas, me matan los besos.
A toda velocidad al olvido... con todas mi ganas a mi muerte....