Miedo

Estabamos en octavo básico y era nuestro último paseo de curso juntos, ya que en primero medio te mezclan y ponen en los cursos dependiendo tu nivel de alemán.

Nuestro destino era un refugio conocido como "Rio Colorado" que quedaba pretty much en la nada, ubicado geográficamente en los Andes. Allá comíamos, jugabamos fútbol, taca taca, historias de terror, tocabamos guitarra, etc.

En esa época, mi mejor amigo estaba en todo shu onda The Doors y en una volada muy cuática, leyendo a William Blake, Poe, Nietzsche y escribiendo poesía. (Digamos que fue locura temporal). Yo aún no definía mi tendencia entiendase que después yo iba a ser fleta y gótica. Eramos varios los que ya fumabamos (cigarro) en esa época, cosa que estaba prohibida en el refugio. Así que nos escondíamos por ahí a echar humo.

Donde más nos gustaba ir, era al mirador, que quedaba subiendo por una escalera y doblando a la izquierda por un camino de unos dos metros y medio de ancho, hacia un lado del camino habían árboles y seguía el cerro hacia arriba, para el otro lado había un riachuelo, claro que no se podía llegar y bajar porque era como saltar de un muro equivalente a 1.70 u 80. Por este famoso camino no había luces, sólo la luna cuando salía, sin luna era completamente oscuro, y por si fuera poco había que caminar harto...equivalente a dos cuadras largas.

Era jueves, última noche antes de devolvernos a Santiago. Nuestro profesor jefe se acostó temprano y dijo que podíamos hacer lo que quisieramos pero que al final de la noche apagaramos las luces. Con mi mejor amigo y otros más, agarramos nuestros cigarros y partímos al mirador, mientras el resto del curso se quedaba conversando con la acompañante clásica de los viajes.

Ibamos unos 10, entre ellos, mi dos grandes amigas Manuela y Bárbara, además de Pablo, Felipe y Ricardo.

No había luna y ya a nuestras linternas no le quedaban pilas y estaban con luz amarilla amenazadora de apagarse en cualquier minuto. Cuando llegamos al mirador prendímos nuestros cigarros y no pudimos evitar fijarnos en una roca, en la cual estaba pintado el rostro de Jim Morrison...Le preguntamos a mi amigo y su locura temporal, pero juró diciendo que no había sido y que extrañamente apoyó su cabeza en esa misma roca mientras escuchaba The Doors.
Nos acostamos todo en el suelo a ver las estrellas y conversar. Estuvimos allí unos 15 minutos, hablando de Ovnis, de la famosa roca con la cabeza de Jim Morrison, hasta que de repente sentimos un pequeña roca que cayó del cerro al camino, no le dimos importancia hasta que cayeron dos más. Nos sugestionamos un poco, así que fuimos a mirar que pasaba y sentimos que más arriba se movían unas ramas y caían más piedras...después escuchamos unos gemidos, ruidos raros...
En ese momento el miedo fue tanto que nos abrazamos para caminar todos de vuelta...estaba tan pero tan oscuro y nuestras linternas no daban más...avanzabamos paso a paso para volver al refugio, en eso escuchamos más caídas de rocas y gemidos y ramas que se movían...hubo pánico...estabamos en la mitad de la nada aún y no sabíamos que nos perseguía. Dentro de todo el miedo a mi mejor amigo se le ocurre decir que el iba a ir a ver que pasaba, que el se quedaría y que nosotros nos fueramos...le dijimos que no, lo pescabamos de la chaqueta para que no se devolviera al lugar de donde venían los ruidos...en un momento Felipe se quedó atrás y ahí solo recuerdo dos cosas...unas luces muy brillantes encandilándonos y a Felipe gritar: CORRAN HUEONES!!!!!!
Ahí quedó la cagá, todos corríamos, recuerdo que yo corría con las manos adelante porque recordaba los árboles y como nada se veía podía chocar con uno...también recuerdo a Tomás gritando mi nombre y después dejar de escucharlo, recuerdo correr mirar hacia atrás y ver como mi amiga se caía del camino, recuerdo ver a Ricardo cayendose y recuerdo escuchar como se rompían las ramas cuando se caía, recuerdo no poder parar independiente de todo esto. [Si puedo compararlo con algo es como cuando corren los weones en The Blair Witch Project]
Después de correr con tanto miedo de no saber que cresta viene detrás tuyo...de que dónde chucha están tus amigos, de que la vida se te pase por la cabeza y que el camino no pareciera acabar, vi la piscina y un poste de luz...LUZ!

Una sombra sin zapatos bajaba las escaleras adelante mío y pregunto quien es...me contesta Manuela...seguimos bajando...y nos tiramos a abrir la puerta donde estaba el resto del curso aún hablando con la acompañante...nos miraron se asustaron y nosotras tratando de decir, sin respiración, que algo había, que algunos se habían caído...se acercó una compañera a mi, me miró y me dijo que te pasa, trataba de explicarle nuevamente...yo obviamente en estado de shock, no hablé más y sólo atiné a ponerme a llorar, tiritaba y lloraba...
Nadie entendía nada...todos era un caos...reconocí a Felipe bajando la escalera con la Bárbara en brazos, el pantalón ensangrentado, su jeans roto en la rodilla. Después veo a Tomás con el labio ensangrentado, la nariz hinchada...después el mismo comentó que tratando de alcanzarme y gritándome había chocado de cara con un árbol, Ricardo no sé que tenía pero muchos rasguños...
Yo no dejaba de tiritar, estar pálida, saqué un cigarro, me daba lo mismo que me dijeran, tenía que fumar. El resto del grupo estaba sano y salvo, al igual que yo...
....Se me había olvidado comentar que SI choqué con un árbol, pero como dije antes, corrí con las manos adelante justamente por eso.

Se llevaron a los accidentados a la posta de Los Andes...
El resto nos quedamos...fui al baño...me miré en el espejo..parecía un fantasma en pena...
Salí del baño, me senté en un banco con mi mejor amigo, nos pusimos una manta para el frío...todos callados...todo quieto....me llamó la atención ver a dos compañeros llorando y lamentando algo...

No recuerdo en que orden fue esto, pero después de llegar de la posta, nuestro profesor jefe nos dice que había mandado a estos dos compañeros a asustarnos, porque pensaban que estabamos tomando...ahí estaba...los dos que estaban llorando arrepentidos.

Dormimos todos todos juntos en una pieza todos los camarotes ocupados, por dos o más en cada cama. Nos unimos más que nunca esa noche.

Inolvidable noche...de 1993 ó 1994? y aún la recuerdo tan pero tan bien

Además de ser la vez que más miedo he tenido.

1 Express yourself..:

... || Ka || ... dijo...

Wooooooooooooooooooooooooooooooooo taba metia en la historia .. q mierda.. crei q eran los pacos..
Me acorde de LOST. jajaj q mierda.

Buen relato.... buena anecdota al fin y al cabo
.... aunq el susto no te lo doi de nuevo


Besos Dudu..
(aki KA poniendose al dia del Blog)